Corrección política y falsa inclusión en un mundo en el cual las mujeres tienen que trabajar con cólicos...
Para este 2019, What’s App lanzará un nuevo paquete de emojis, el cual incluirá a una pareja gay agarrada de la mano y una gota de sangre simbolizando la menstruación.
Podría parecer que esto es muy bueno, muy “inclusivo”; pero lo cierto es que es indignante. ¿Por qué?
Porque incluir este emoji, así como otros del nuevo paquete de Whats'App, es parte de una cultura supuestamente “diversa”, de una agenda “incluyente” que en realidad esconde lo fundamental: a las mujeres se nos sigue excluyendo, así como a las minorías sociales de todo tipo, como los indígenas, que aunque ya tengan su nicho en Hollywood, no dejan de ser expulsados sistemáticamente de los espacios de toma de decisión, y no les dejan de ser negados los lugares clave en la propia industria del cine, pero también en muchas otras industrias creativas.
Más aún: ni los indígenas ni las mujeres han dejado de estar en condiciones de marginación, de sobreexplotación y opresión. Que What’s App habilite emojis de la menstruación sólo hace parecer que estamos avanzando a una sociedad más tolerante y de mayores oportunidades. Pero cuando volteamos a ver la situación de las mujeres en el mundo, la cosa es muy distinta.
La menstruación no es una condición que sea debidamente atendida casi en ningún país. No es una condición para la cual se estipulen normas que permitan a las mujeres vivir su periodo sin angustia o mayor dolor del que de por sí ocasionan los cólicos de la menstruación, así como todos los desequilibrios hormonales que generan malestar físico y emocional.
En algunas provincias de China ya existen derechos laborales específicamente femeninos, que incluyen la concepción de la menstruación como una condición por la cual es posible faltar al trabajo. Pero dichos derechos son algo que no están ni cerca de ser discutidos en países como México.
Respecto al emoji de la menstruación, (y para colmo) se habían pensado otras opciones gráficas, y la más votada fue la de unas bragas manchadas de rojo. Pero en un acto por demás aleatorio y antidemocrático, la ONG Plan Internacional (que promovió en primer lugar este "emoji inclusivo") terminó optando por la gota de sangre, misma que bien podría simbolizar una transfusión o una donación.
Así que su falsa inclusión y su corrección política siguen estando permeadas de prejuicios y desprecio hacia las mujeres y sus verdaderos problemas. De esta forma, su emoji de menstruación no representa sino un tabú gráfico y el fracaso de la cultura inclusiva promovida por las ONG's.
Por eso, antes que un emoji de menstruación, preferiríamos que este tema estuviera discutiéndose ampliamente en la sociedad, y que dicha discusión tuviera impactos reales a nivel legislativo e institucional. Y que no sólo sirviera para crear nuevos (y necesarios) derechos laborales, sino para visibilizar que la menstruación es sólo una de tantas condiciones ocultas que las mujeres tienen que asumir, y que la hacen enfrentar aún mayores dificultades que los varones en lo laboral, en lo académico, en lo cotidiano, en el hogar e incluso a nivel emocional.
Comments