cultura

La cultura no es una esfera autónoma, separada de la vida de los hombres y que flota sobre sus cabezas. Tampoco es el accesorio suntuoso de unos cuantos ni la exhibición en los museos de exclusivas “piezas de arte”.

La cultura es, ante todo, una relación social; es praxis, viva en cada uno de nuestros movimientos. Esta praxis reside en el lenguaje, en la tradición culinaria, en las formas de trabajo y en todo aquello que mantiene nuestros lazos como sociedad. Es el conjunto de prácticas y saberes colectivos que caracterizan a la sociedad en general, que nos definen pero que a la vez construimos permanentemente.

Por ello, es importante para Colectivo Ratio reivindicar el derecho a la cultura, ya que es parte fundamental de los procesos de reproducción social. Por ello resulta urgente denunciar la precarización cultural a la que nos somete el capitalismo sistemáticamente y que en países como México se exacerba. Ello puede verse en cómo las instituciones, tales como la Secretaría de Cultura, ven siempre recortado el presupuesto que el gobierno les dedica, así como también se ve mermado el que éste destina a que la cultura deje de ser mercancía de unos cuantos y se convierta en derecho accesible para todos.

Es evidente, además, que en México hay un elitismo que ronda al cine, al teatro, a los museos, a las escuelas de arte y sus becas, lo cual no debe normalizarse, pues todo ello es parte de la cultura –al ser formas de relacionarnos y expresarnos– que deben ser tomadas como una actividad más del hombre y no como fuente de lucro.

Así, también el arte debe redefinirse en este trajín, sin renunciar a lo que históricamente ha sido, pero siendo modificado por la posibilidad de que todos seamos creadores, y no sólo espectadores. Porque el arte debe ser un medio para elevar la conciencia sobre la necesidad de transformar lo real, pero para que eso suceda debemos seguir levantando una lucha anticapitalista y socialista la cual se proponga que entre todos nos instruyamos, nos enseñemos y nos alfabeticemos, y que luchemos incansablemente por tener los medios creativos que nos han arrancado desde hace centurias.

Mientras luchamos por eso, la creación y el disfrute deben permanecer. Por eso, en este apartado encontrarás nuevas formas de aproximación a todo lo que constituye el movimiento artístico, pero también de lo que surge de las entrañas de la lucha diaria de mujeres y hombres que se han adueñado del derecho a crear.

Porque aspiramos, como dijera Karl Marx, a una sociedad donde “no habrá pintores, sino, a lo sumo, hombres que, entre otras cosas, se ocupen también de pintar.”

¡Por una cultura popular!
¡Alto a la precarización cultural!
¡La cultura también es un derecho!