Despenalizar el aborto equivale a "quitar responsabilidades a los jóvenes", opinó el día 28 de enero a legisladora local de Veracruz, María Graciela Hernández, quien se pronunció así en contra de la interrupción del embarazo.
“De por sí ya nos cuesta que los jóvenes sean responsables, y que todavía nosotros hagamos este tipo de legislación, de aprobar el aborto, la verdad es que no estoy a favor.”
Las declaraciones de esta panista, junto con la propuesta del “toque de queda” de otra veracruzana –la diputada Ana Miriam Ferráez Centeno–, demuestran que aún queda muchísimo por discutir, pero sobre todo que avanzar, en cuanto a la situación de las mujeres –y los jóvenes– en México.
Quisiéramos recordarle a esta diputada que Veracruz ocupó el cuarto lugar nacional en mortalidad por abortos mal practicados en 2008, y que a causa de ello fallecieron 122 mujeres, según Cimac Noticias. Aún hoy, se siguen realizando miles de abortos clandestinos en esta entidad que ponen en riesgo la vida de las mujeres. En cuanto a los jóvenes, quisiéramos recordarle también que en todo el país, sólo 17% de los jóvenes acceden a la universidad, según Animal Político.
¿Se necesita responsabilizar a los jóvenes?
No: se necesita salvarlos de la muerte, antes que nada. Y después se necesita instruirlos, educarlos, darles oportunidades y hacerlos sujetos políticos activos, capaces de dirigir su realidad y la del país. Por supuesto, no educarlos como una medida coercitiva, como supone el artículo 149 del Código Penal de Veracruz, el cual establece que "comete el delito de aborto quien interrumpe el embarazo en cualquiera de sus etapas", siendo el castigo para las mujeres "la aplicación de medidas educativas" en libertad.
Ya nos cansamos de su criminalización. México es de mujeres y de jóvenes, y este país no será nunca más sin nosotros.
La cuestión del aborto, así como el futuro de los jóvenes tanto en Veracruz como en todo el país, tiene que ser amplia y abiertamente discutida. La polarización al respecto sólo puede solucionarse mediante el diálogo y la educación, pero como ya hemos insistido antes, esto sólo puede llevarse a cabo con la verdadera participación de las mayorías en todas las cuestiones políticas que nos impliquen.
Pero el Congreso tiene que cumplir su promesa...
Esta por acabar el plazo en el que el Congreso de Veracruz puede honrar su palabra y despenalizar el aborto en esta entidad, según HuffPost. Y hasta la ONU está instando a los políticos de esta entidad a no desestimar su promesa, de la cual nos corresponde estar al tanto, pues probablemente se atrase debido a las lamentables declaraciones de la diputada Graciela Hernández.