El autor de "Dialéctica de lo concreto" leyó a Gramsci (y esto opinaba de su filosofía de la praxis). Sánchez Vázquez, Manuel Sacristán, Bolívar Echeverría, Lukács, Korsch, Walter Benjamin, Lefebvre, Fernández Buey o José Aricó, son sólo algunas de las personalidades que lucharon casi toda su vida para reinventar o volver a un marxismo acorde con los nuevos retos de las ciencias sociales y las problemáticas particulares que les traía la realidad política concreta. A veces sin conocerse teóricamente, y desde diferentes perspectivas de comprensión de la realidad (pero siempre volviendo a Marx), todos ellos han coincidido en mantener viva la llama de un marxismo crítico: crítico de las formas del pensamiento de la inmovilidad o la resignación, de las realidades que pretenden establecerse como fin de la historia, de los errores, de las lagunas, un marxismo que es finalmente crítico de sí mismo.
Acá les compartimos Gramsci y la filosofía de la praxis, un texto de reciente traducción en donde Karel Kosík aborda brevemente el tema de la filosofía de la praxis en Antonio Gramsci. Se trata de un curioso contacto teórico que da cuenta de un esfuerzo colectivo de una reivindicación simple: el marxismo será crítico o no será.
