A la memoria de Javier Valdez: ¡organización! ​

¡No más impunidad! ¡Organicémonos contra la violencia neoliberal!

El día de ayer asesinaron en Sinaloa, al periodista Javier Valdéz afuera de las instalaciones del periódico “Ríodoce”, del cual era fundador. Con una editorial nítida e incómoda para gobiernos y narcotráfico, el equipo del semanario vivía acoso y hostigamiento, por desgracia, contexto nada extraño en la situación mexicana.

También ayer atacaron en Jalisco a la subdirectora Sonia Córdova del semanario regional llamado Costeño y a su hijo, quien perdió la vida. La constante es la violencia exacerbada hacia sectores que no quieren callar.

En el norte del país el narcotráfico, solapado por el Estado mexicano, se ha adueñado de la gestión informativa. Decide lo que se publica y lo que no. Quien se atreva a ir contracorriente sufrirá consecuencias mortales.

Con el asesinato de Javier suman ya 7 los periodistas muertos en lo que va del 2017 y el año anterior fue el de más asesinatos a periodistas, se perpetraron 10. Se ha constatado que hay un ataque al día a algún periodista en México.

Ante tal asedio muchos medios nacionales han tenido que cambiar su línea editorial, inclusive otros, han desaparecido por temor a represalias o bajo advertencias.

Lo anterior deja entrever un mensaje claro por parte del conjunto del Estado mexicano: es permisible la violencia extrema contra los medios de comunicación y hay un desprecio constante hacia la libertad de expresión.

Narcotraficantes y funcionarios públicos de cualquier rango buscan silenciar a comunicadoras y comunicadores con el objetivo de mantener a la población mexicana lejos de una información y explicación que puedan dar pauta a muchas acciones organizativas las cuales lleven a cambios urgentes en y para la sociedad mexicana.

La tarea fundamental que nos queda por hacer es organizarnos, no dejar solos a los periodistas, presionar para que haya justicia ante las agresiones, los hostigamientos y asesinatos de los mismos, no quitar el dedo del renglón: el Estado es responsable por no defender la libertad de expresión en todo el territorio nacional.

¡ Protección integral a trabajadores, administrativos y directores de medios de información! ¡Cárcel a actores intelectuales y materiales de todos los asesinatos a periodistas!