La Merced, su renovación
y los intereses que subyacen

By: Sandra Celis
20 de diciembre de 2015.- La Merced, contrario a lo que está en el imaginario popular, no es sólo un mercado. En la Merced hay, efectivamente, una serie de mercados en los cuales se abastece a la ciudad de frutas, verduras, legumbres, carnes, dulces, e incluso ropa, zapatos y demás enseres. Pero alrededor de ellos está el barrio más antiguo del Centro Histórico, constituido por viejas tradiciones y costumbres y habitado desde hace generaciones por las mismas familias trabajadoras.
También, hay que decirlo, se trata de una zona donde se han agudizado problemáticas sociales, pues desde hace décadas se halla en un abandono casi total por parte de la clase política. Sin embargo, ha surgido un renovado interés por esta zona, que está pronta a ser objeto de un gran proyecto de remodelación. Detrás de un discurso de progreso y modernización, el GDF ha puesto en marcha un plan que no responde a las necesidades de los habitantes, sino a la de los grandes capitalistas nacionales e internacionales. Aquí buscaremos comprender por qué.
Plan Maestro de Rescate a la Merced: ¿Qué se avecina?
El llamado Plan Maestro de Rescate a la Merced contempla recuperar los espacios públicos, reordenar el comercio, construir un corredor cultural y otro de vivienda, así como áreas peatonales, todo esto en un tiempo estimado de 15 años. Por su parte, la Iniciativa Privada aprovechará para invertir en la construcción de viviendas verticales (que seguramente violarán las normas en cuanto a construcción de edificios), así como oficinas y bancos.
Aunque el GDF aseguró que “(…) se realizarán talleres y foros para enriquecer el anteproyecto y crear así el plan maestro de rescate de la zona”, esto sólo sucedió una vez en el Museo de la Ciudad de México, donde se documentó en video [1] que lo que menos importaba a los burócratas ahí reunidos era dar información y ceder la toma de decisiones a comerciantes y habitantes. Sin contar que, a dos años de haber dado a conocer el proyecto, la Secretaria de Desarrollo Económico sigue sin brindar información del mismo, pese a que así lo han solicitado vecinos, comerciantes y académicos interesados en dar seguimiento al plan.
Si bien hay mucha información circulando respecto al Plan, donde aseguran que están llevando a cabo estudios con el asesoramiento del Colegio de Arquitectos y el Programa Universitario sobre Estudios de la Ciudad (PUEC-UNAM) que buscan coadyuvar al mejoramiento de la zona en general, la realidad es que estos remiten poco a la sociedad y mucho a las empresas, a la economía y a la innovación. Lo documentado en diversos medios periodísticos, como el semanario Proceso, ha dejado ver que los problemas del barrio no pretenden ser solucionados a partir del Plan Maestro, sino acaso desplazados a otras zonas. Es decir, se pretende barrer con el comercio informal, la prostitución y la masa de jóvenes pobres sin hogar para que no interrumpan el necesario progreso de la ciudad, aunque todo ellos pertenezcan a la misma sociedad que los estigmatiza. Como siempre, el Estado no se hace responsable de los males que engendra (la falta de empleo generalizado, la delincuencia, la drogadicción), y simplemente opta por ocultar los problemas o cambiarlos de lugar.
¿Por qué se elige ahora “rescatar” a la Merced?
El barrio se encuentra en la delegación Venustiano Carranza, pero colinda con la Cuauhtémoc y con toda el área denominada Centro Histórico, que fue remodelada en 2002 a partir de la proyección del plan Núcleo Urbano Zócalo/Bellas Artes. Al invertir en la reparación de banquetas, la limpieza de fachadas y proveer de seguridad, la clase empresarial ha privatizado gran parte del Centro Histórico; Carlos Slim, quien forma parte del Consejo Consultivo del proyecto, posee 78 lotes en esta zona.
Así como en el Centro, Slim y otro puñado de empresarios podrán especular ahora con los terrenos adquiridos en el barrio de la Merced, aun a costa de los dueños originales de éstos, pues el proyecto ganador del concurso “100 miradas por la Merced” ya contempla la construcción de plazas y edificios en terrenos que actualmente son departamentos o mercados. Este es uno de los principales intereses de la clase empresarial, aunque también habría que destacar que no sólo la especulación inmobiliaria, sino la mera inversión de capitales en la construcción de infraestructura, es ya en si misma otra de las razones que mueve el interés de los grandes capitalistas por interceder en estos planes de rescate como el del Centro Histórico y la Merced.
¿Cómo afecta esto a la población?
Como se ha expuesto hasta ahora, el llamado Núcleo Urbano Zócalo/Bellas Artes y el Plan Maestro de Rescate a la Merced, son proyectos que ostentan un discurso de progreso, modernización, movilidad, innovación y reconstrucción del tejido social. Sin embargo, las experiencias que este tipo de intervenciones han dejado en los barrios son profundamente negativas, pues más allá de los discursos incluyentes, lo que han ocasionado es mayor fragmentación social y una agudización de los problemas sociales presentes en la metrópoli.
La delincuencia, la falta de transporte digno y de acceso a derechos básicos como vivienda, agua, salud y educación, siguen siendo una constante, y estos problemas tan sólo son desplazados de un lugar a otro. Al producirse la gentrificación de barrios como la Merced a partir de estos proyectos elitistas se está provocando una urbanización salvaje que está ensanchando la mancha urbana hacia la periferia de la ciudad, acrecentando los cinturones de miseria y, por tanto, profundizando la crisis social.
Todo este proceso forma parte, pues, de una dinámica económica que tiene graves implicaciones sociales, culturales y ecológicas, el cual tiende a extenderse en todo el país debido a la necesidad de los empresarios por invertir el excedente de capitales en uno de los pocos sectores que hoy resulta redituable: los servicios y la infraestructura urbana. Así, las ciudades, que de por si nunca fueron hechas para cubrir las necesidad de las mayorías, se están convirtiendo en una mercancía fundamental para la supervivencia del sistema capitalista. Es por ello que esto se ve no sólo en el Centro Histórico y en la Merced, sino también, y como ya hemos denunciado con anterioridad, en Iztapalapa, Azcapotzalco, Texcoco y prácticamente en todo lugar de la ciudad que sea susceptible de ser transformado en beneficio de los capitalistas y en detrimento de la mayoría del pueblo trabajador.
¿Qué podemos hacer?
En el caso de la Merced todo apunta a que, de no surgir una resistencia efectiva contra los planes del GDF, se dará este proceso de fragmentación y destrucción del tejido social que hemos planteado aquí. Es urgente, pues, difundir esta situación con un análisis crítico y acercarnos a posibles procesos de resistencia que puedan surgir. Gracias a la intervención de algunos grupos multidisciplinarios de trabajo (entre ellos los compañeros de Left Hand Rotation [2] que están de visita en México haciendo talleres sobre gentrificación para los habitantes de la Merced), es que podría activarse la lucha en esta emblemática zona de la ciudad, en defensa de su identidad, su derecho al trabajo y a una vida digna.
Además, siendo que lo que ocurre en este barrio es parte de un proceso más amplio, creemos que es necesario discutir y sentar las bases para una defensa anticapitalista de las delegaciones, los barrios y las comunidades. Es menester saber lo que mueve actualmente a la economía para poder anteponer una lucha contra la privatización y el despojo que han desatado las crisis capitalistas en las principales urbes del mundo.
Referencias:
[1] Castillo, S. (Directora) (2015) Por donde pasa el diablo [DVD], Punto Ciego Films, México.
[2] Left Hand Rotation es una organización sin fines de lucro dedicada a la investigación y divulgación de la gentrificación y sus consecuencias. Los invitamos a conocer su trabajo en http://www.lefthandrotation.com/
"Al producirse la gentrificación de barrios como la Merced a partir de estos proyectos elitistas se está provocando una urbanización salvaje"


(Collage cortesía del blog Permanecer en la Merced)
Así lucía la Merced a principios del siglo XX (Foto: cortesía del blog Permanecer en la Merced)